En un mundo cada vez más frenético y lleno de desafíos, el bienestar mental se ha convertido en una preocupación apremiante. Si bien la psicología convencional ha brindado herramientas valiosas para abordar los trastornos mentales, existe un enfoque emergente que busca integrar la espiritualidad en el ámbito de la salud mental: la psicología espiritual. En esta exploración, examinaremos en qué consiste la psicología espiritual, por qué es importante considerar la dimensión espiritual en el bienestar humano y los beneficios que puede aportar a nuestra vida cotidiana. 

¡Buenos días, Antonio! Estamos encantados de contar con tu presencia hoy como experto en psicología espiritual. ¿Podrías explicarnos qué es la psicología espiritual?

Cabe destacar que la espiritualidad, la religión y distintas creencias sobre el alma han sido uno de los principales motores de la historia de la humanidad.

La psicología espiritual se enfoca en ayudar a una persona a sanar cuando se conecta con un nivel espiritual mayor y va a su esencia en profundidad.

A día de hoy la ansiedad, la depresión, las adicciones o el suicidio se han convertido en una auténtica pandemia, la psicología necesita empezar a recuperar herramientas que han servido a la humanidad para mantenerse a flote aún en las etapas más duras. La espiritualidad es una de ellas.

Hoy muchos terapeutas incorporan a sus herramientas prácticas como la meditación, los estados de consciencia, la introspección, la respiración consciente, la autotrascendencia y lecturas espirituales, entre otras, para mejorar la salud mental de sus pacientes.

¿Por qué consideras importante la parte espiritual en la vida de una persona?

Como he mencionado en otras entrevistas anteriores, muchas personas sufren debido a la pérdida de conexión con el mundo y, por consiguiente, con ellos mismos. Es entonces cuando se pierden a sí mismos en el proceso y no encuentran un motivo para levantarse cada día. Trabajar nuestra parte espiritual hace que volvamos a conectarnos de nuevo con el mundo y encontrar nuestro propósito de vida.

La psicología no puede dar respuesta a muchas de las preguntas existenciales que el ser humano se plantea en su vida diaria. Preguntas como el propósito de vida, si hay vida después de la muerte, quién soy, de dónde vengo, a dónde voy…

Después de haber tratado a miles de pacientes he podido ver cómo una persona totalmente se pierde a sí misma si no trabaja en sus niveles de consciencia, en su esencia, en su espiritualidad.

¿Cuáles son los beneficios de incorporar la espiritualidad en la psicología?

Trabajar tu parte espiritual debería ser algo esencial en tu vida y no algo opcional. Es imprescindible que dediquemos nuestro tiempo en estudiarnos a nosotros mismos. Es la única forma de trascender todo por lo que tendremos que atravesar en esta vida.

Algunos de los beneficios son esenciales para tener una vida saludable y equilibrada: Un mayor sentido de significado y propósito en la vida, el desarrollo de una mayor conexión con uno mismo y con los demás, una mayor capacidad para afrontar y superar los desafíos emocionales y una mejora en la calidad de las relaciones interpersonales. Además se logra mayor paz interior y bienestar emocional, una ampliación de la perspectiva y comprensión de la vida y el desarrollo de habilidades para la autotrascendencia y la gratitud, el fortalecimiento de la resiliencia y la capacidad de adaptación.

¿Qué puede aportar la espiritualidad a la psicología?

La espiritualidad aplicada al fortalecimiento de la salud mental es una herramienta cada vez más extendida.

En ningún momento se deberían dejar de lado los criterios científicos para el tratamiento de enfermedades mentales y su prevención. Simplemente trabajar la parte espiritual de una persona es un instrumento complementario que incorpora la dimensión interior de la persona en su proceso de sanación.

Para poner un ejemplo sobre cómo funciona la parte espiritual aplicada a la psicología, a la hora de abordar un trauma, por ejemplo, la psicología necesita retroceder en la historia de vida del paciente para determinar qué pudo contribuir en que la persona esté ahora en la situación en la que está y con esa información empezará a trabajar para sacar a dicha persona de tal situación.

Esta tarea realizada desde un punto de vida exclusivamente psicológico podría resultar muy complicado, tanto para el profesional como para el paciente.

Por otro lado, los traumas son mucho más llevaderos si están asociados con sentimientos de compasión y perdón. Una persona no puede sanar algo que odia sin antes pasar por un proceso de aceptación, reconciliación y finalmente, perdón.

Ahí es donde la espiritualidad y la psicología hacen un trabajo excelente ya que conectar con esos elementos de la realidad interior de la persona es crucial en el proceso de sanación.

Son miles las personas que has tratado en los últimos años, ¿Cuál es la parte más difícil de tu trabajo?

Debido a que soy una persona muy sensible y extremadamente empática, una de las cosas que más me cuesta en mi trabajo es desengancharme de la historia de algunos de mis pacientes.

No es raro en mí llegar a sentir el sufrimiento de los demás y hacerlo como mío.

También es demasiado duro para mí ver a niños sufriendo, llevar a mujeres maltratadas por sus parejas o encontrarme con personas que han perdido toda la esperanza de seguir aquí, pero si sólo tuviera que mencionar una cosa que sobresale por encima del resto, diría que lo más difícil de mi trabajo es la impotencia que a veces siento al no poder ayudar a una persona que ya no acepta ayuda o no hacer por salir de la situación en la que se encuentra. Eso sí que es algo bastante doloroso.

¿Y cuál es la parte más bonita de tu profesión?

Mi trabajo está repleto de momentos lindos, de ahí que disfrute tanto compartirme con mis pacientes.

Soy consciente de mi capacidad para ayudar a los demás y tener cada día la oportunidad de ponerle un poquito de color a la vida de los demás es algo que me llena por dentro.

Aún así esto es algo recíproco. Son miles las personas que me han mostrado su apoyo incondicional, su amor incalculable y que me sostienen a diario.

Durante la terapia, no es simplemente el terapeuta ayudando al paciente, sino que el paciente también ayuda al profesional a mantener su equilibrio.

Me siento súper bendecido por tener la oportunidad de poder dedicarme a hacer que la vida de los demás sea un poquito mejor simplemente porque yo he estado allí.

Vivo mi vida de tal forma que cuando alguien piense en mí, sonría. Si consigo eso, ya no puedo pedirme más a esta vida.

Muchas gracias, Antonio, por compartir tus conocimientos y experiencias con nosotros. Tu trabajo en el campo de la psicología espiritual es verdaderamente enriquecedor. ¡Te deseamos mucho éxito en tu labor continua!

Agradezco la oportunidad de participar en esta entrevista y difundir la importancia de la psicología espiritual. Espero que esta conversación ayude a las personas a comprender mejor esta disciplina y cómo puede contribuir a su bienestar emocional y espiritual. ¡Gracias a ustedes y a todos los lectores!

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